Centro de salud en La Oliva

El edificio propuesto para el nuevo centro sanitario Sant Francesc de Oliva se concibe a partir de dos piezas perpendiculares entre sí articuladas por aquella que les da entrada. La primera de las piezas, abarca una única planta y se coloca en el centro de la parcela ofreciendo una división de la misma en dos espacios verdes. La segunda ofrece fachada a la avenida del Agermanament y construye todo el frente noreste del solar. Se proponen dos accesos rodados y peatonales al centro desde sendas calles Guillermo Pastor Burgalat y avenida del Agermanament.

El patio de mayor dimensión es el patio más público, aquel desde el que se produce la entrada al edificio. Cuenta con una zona arbolada bajo la que se dispone el número de plazas de aparcamiento que estipula las ordenanzas urbanísticas. El segundo patio está vinculado a un área más privada del edificio y se accede a él desde la pieza que distribuye y da entrada al centro.


  • Año concurso: 2019

La ordenación del edificio se fundamenta en la búsqueda de la sectorización y discretización de los recorridos que han de realizar los distintos usuarios del centro de forma que, desde el vestíbulo principal de entrada, ubicado en la intersección de las distintas piezas, se organizan las principales circulaciones con la finalidad de evitar una excesiva afluencia de usuarios en una misma zona de recorridos.

En este sentido, la configuración del edificio en T con acceso desde el centro, permite la ubicación de las distintas áreas sanitarias de forma independiente unas de otras a partir de la zona de comunicación en torno al vestíbulo y zona de escaleras.

El edificio localiza las zonas asistenciales en la edificación de dos plantas que hace fachada, este tiene el mismo esquema en las dos plantas para así ofrecer flexibilidad funcional; mientras que las zonas de recepción, administrativa y maternal se ubican en la edificación que divide los patios, pieza de una sola planta y en relación directa con el acceso a la pieza de dos plantas.

La fachada del edificio es una celosía de ladrillo en la que se insertan unas piezas blancas que hacen de grandes ventanas desde las que se ve la campiña de La Oliva o las copas de los árboles del patio de entrada. Estas piezas pueden cegarse a partir de un paramento plegable y abatible en forma de libro. Detrás de esta celosía se ubican las ventanas que dejan ventilar y ofrecer vistas a las diferentes estancias. La celosía se propone especialmente por la orientación del edificio, ya que mitiga la potente entrada de luz y calor desde el sur, este y oeste.

A lo largo de todo el perímetro, existe un cerramiento de parcela de 2,5 metros de alto a base de celosía de ladrillo, por lo que más de sus 2/3 partes no son opacas, cumpliendo así con las prescripciones urbanísticas. Se propone la posibilidad de recoger el centro de transformación que existe fuera de la parcela e incluirlo en el cerramiento del perímetro exterior y de la envolvente del propio edificio.

esfero ©